Infecto

INFECTO 

He sido atacada feroz y brutalmente… 

Me encuentro inmersa en un charco de sangre venosa mezclada con otro tanto de sangre arterial. 

Puedo ver mis vísceras expuestas y cubiertas por la negra intemperie. Mi carótida desgarrada expulsa un chorro intermitente de sangre con cada latido de mi corazón roto. 

Metros y metros de intestino dibujan una línea del tiempo mientras que el páncreas es atacado a muerte por un montón de glucosa. Mis músculos han sido paralizados a causa de la isquemia, esa isquemia tan malévola que los ha llevado a la necrosis, y mis nervios ni se diga, solo se han convertido en una maraña de hilo descolorido y putrefacto. 

Mi blanca piel ahora es cianótica y el largo cabello que cubría mi espalda desnuda fue cruelmente mutilado.

 

Mis grandes y expresivos ojos infestados de pestañas apenas y pueden ver debido al peso de los párpados inflamados por los golpes recibidos. 

Con mucho esfuerzo puedo mantener un poco de oxígeno en mis pulmones contaminados con carbono gracias al estúpido vicio del cigarro; al igual que mi hígado descuartizado fácilmente por la acción del etanol y unos cuantos AINE´s mal recetados. 

Mi materia gris fue lo único intacto, protegida por mi grueso cráneo permaneció dentro; ahora creo que no es tan malo ser: “cabeza dura”. Quedan ahí mis ideas embalsamadas y tal vez pronto incineradas. 

Éste fue un sucio y violento acto que fue cometido en mi contra. Después de pensar y pensar quién pudo cometer tan grande atrocidad y tras pasar años sin respuesta. Descubrí que… 

Fui atacada feroz y brutalmente, por un segundo de inspiración… 

Andrea Navarro.

Gracias mujer por compartir conmigo tus escritos, en realidad quedo fascinado con las imágenes que eres capaz de poner en mi mente.